Silvia Ríos Romero malagueña de adopción, procedente de Ubrique (Cádiz), socia fundadora de la compañía Teatrefugio y directora de la misma, presenta la obra “¡¡Tengo pereza!!” que se estrenará el próximo 8 y 9 de julio en la Esad de Málaga.
Silvia es licenciada en Dirección de Escena y Dramaturgia, en la Escuela Superior de Arte Dramático, en la Universidad de Málaga y diplomada en Magisterio: Especialidad musical, en la Universidad de Cádiz. Ha dirigido: El amigo de medianoche de Aurora Mateos (2014), Pareja abierta, de Franca Rame y Darío Fo. (2011), La Dama Boba, de Lope de Vega (2010), La gata sobre el tejado de cinc caliente, de Tenneessi Williams (2009), La Medida, de Brecht (2009), El sueño de una noche de verano, de Shakespeare (2008)... ha participado haciendo doblajes en videojuegos de la Wii e interpretando el personaje de enfermera en la película Oblitus en una escena junto al reconocido actor Cesáreo Estébanez.
Silvia Ríos es un infatigable espíritu libre, humilde y tremendamente humanista. Tras terminar sus estudios se traslada a Málaga para trabajar durante años en un centro de acogida, donde en un clima de niños privados de ambiente familiar, desarrolla su empatía, descubriendo que tiene grandes dotes para hacer de la vida una tragicomedia. Sus cuentos pueden hacer volar al niño con los sueños más deshechos y cae en la cuenta de que actor y público se retroalimentan. Una constante luchadora por hacer del teatro su herramienta más mordaz contra los artificios que nos impiden ver la realidad a los adultos. Su teatro no puede ser otro sino el teatro del oprimido.
Silvia Ríos es un infatigable espíritu libre, humilde y tremendamente humanista. Tras terminar sus estudios se traslada a Málaga para trabajar durante años en un centro de acogida, donde en un clima de niños privados de ambiente familiar, desarrolla su empatía, descubriendo que tiene grandes dotes para hacer de la vida una tragicomedia. Sus cuentos pueden hacer volar al niño con los sueños más deshechos y cae en la cuenta de que actor y público se retroalimentan. Una constante luchadora por hacer del teatro su herramienta más mordaz contra los artificios que nos impiden ver la realidad a los adultos. Su teatro no puede ser otro sino el teatro del oprimido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario